¿Pues no que muy comprometidos con los oprimidos por el Babylon?
Desde allá radiaba buenas vibras...
Manú Chao & Radio Bemba Sound System
Viernes 24 de marzo 2006. Palacio de los Deportes. D.F.
La pura buena onda.
Pura buena vibra.
Manú salió para hacer brincar a los cerca de 20 mil asistentes. Jamás vi el Palacio tan lleno de gentes… y de humo…
Normalmente, digo, hasta cuando tocaron Metallica y Pantera, en la zona de pista ponen sillas. Pero esta ocasión, la entrada de a $600 fue ganadera: acomódense como puedan cuantos puedan.
No había ni un asiento vacío y muchos ocupados atrás del escenario. Aquello estaba a reventar.
El caso es que uno no se explica cómo es que la Mano Negra se volvió famosa si a veces parece que una sola estructura les sirve para armar diez rolas (juar juar)…
Y sí, la fórmula es siempre la misa… es como que la misma música con letra diferente, pero qué diablos…
Nada faltó aquella noche, sólo que los vendedores de cerveza se acordaran de los que no tuvimos para pagar pista y vimos a Manú del tamaño de mi pulgar… Ah, y que la Radio Bemba llevara metales. Faltó el feeling, “Mala Vida” sin trompeta como que no es igual…
Pero pues, igual fue honesto de la banda el no samplearlos.
Un concierto maratónico, de verdad, os lo juro tíos.
Cerca de tres horas de pura buena vibra y protesta altermundista. El concierto empezó cuando el Manifiesto Zapatista en voz del Sup sonó para dar empezar la fiesta y terminó cuando después de veinte mil encores, prácticamente corrieron a la banda (la del escenario y nosotros) encendiendo las luces del recinto tras “Sidi H’Bibi”
Francés, español, inglés, italiano… el Palacio de los Deportes se elevó por encima de las naciones, rompió fronteras y de repente todos se entendían sin importar lengua, raza o religión.
“El peligro más grande para nuestros hijos” dijo Manú refiriéndose a Bush… y dedicó el concierto a los migrantes que mueren en la frontera y en el estrecho de Gibraltar.
Algo tan simple: la carretera. El viento viene el hombre se va…
La frontera…
La carretera lleva a la frontera. Allá se va el hombre y regresa la muerte.
Más allá de las fronteras como un aspecto común a todos los países del mundo (algo sumamente obvio), común es la muerte que sucede en y alrededor de ellas…
Y la música derriba fronteras y Chao propone un mestizaje cultural, étnico, global…
Ah, una utopía más, pero ¡qué bonito es bailar “Welcome to Tijuana” y cantar "Clandestino"
Para saber más acerca del altermundismo, hacé clic acá: http://www.pensamientocritico.org/luiher0604.htm
Manú On-Line: http://www.manuchao.net
Viernes 24 de marzo 2006. Palacio de los Deportes. D.F.
La pura buena onda.
Pura buena vibra.
Manú salió para hacer brincar a los cerca de 20 mil asistentes. Jamás vi el Palacio tan lleno de gentes… y de humo…
Normalmente, digo, hasta cuando tocaron Metallica y Pantera, en la zona de pista ponen sillas. Pero esta ocasión, la entrada de a $600 fue ganadera: acomódense como puedan cuantos puedan.
No había ni un asiento vacío y muchos ocupados atrás del escenario. Aquello estaba a reventar.
El caso es que uno no se explica cómo es que la Mano Negra se volvió famosa si a veces parece que una sola estructura les sirve para armar diez rolas (juar juar)…
Y sí, la fórmula es siempre la misa… es como que la misma música con letra diferente, pero qué diablos…
Nada faltó aquella noche, sólo que los vendedores de cerveza se acordaran de los que no tuvimos para pagar pista y vimos a Manú del tamaño de mi pulgar… Ah, y que la Radio Bemba llevara metales. Faltó el feeling, “Mala Vida” sin trompeta como que no es igual…
Pero pues, igual fue honesto de la banda el no samplearlos.
Un concierto maratónico, de verdad, os lo juro tíos.
Cerca de tres horas de pura buena vibra y protesta altermundista. El concierto empezó cuando el Manifiesto Zapatista en voz del Sup sonó para dar empezar la fiesta y terminó cuando después de veinte mil encores, prácticamente corrieron a la banda (la del escenario y nosotros) encendiendo las luces del recinto tras “Sidi H’Bibi”
Francés, español, inglés, italiano… el Palacio de los Deportes se elevó por encima de las naciones, rompió fronteras y de repente todos se entendían sin importar lengua, raza o religión.
“El peligro más grande para nuestros hijos” dijo Manú refiriéndose a Bush… y dedicó el concierto a los migrantes que mueren en la frontera y en el estrecho de Gibraltar.
Algo tan simple: la carretera. El viento viene el hombre se va…
La frontera…
La carretera lleva a la frontera. Allá se va el hombre y regresa la muerte.
Más allá de las fronteras como un aspecto común a todos los países del mundo (algo sumamente obvio), común es la muerte que sucede en y alrededor de ellas…
Y la música derriba fronteras y Chao propone un mestizaje cultural, étnico, global…
Ah, una utopía más, pero ¡qué bonito es bailar “Welcome to Tijuana” y cantar "Clandestino"
Para saber más acerca del altermundismo, hacé clic acá: http://www.pensamientocritico.org/luiher0604.htm
Manú On-Line: http://www.manuchao.net
Ahhh, y para los que se perdieron de Chao en el Palacio, habrá un concierto para los más necesitados, gratis, en el Zócalo capitalino el próximo domingo 26 de marzo. ¡Estén atentos!
en El Rincón ahora suena: Hip Pockets. The Billy Cobham-George Duke Band, del album “Live” on tour in Europe. La efímera Cobham-Duke Band, grabada en el Festival de Jazz Montreux en 1976, básica para el fusion y adelantada para su época según mi escuchar. Desde la portada nos invita al mero disfrute. Un must-have (imprescindible) para los amantes del funk. Acá demuestran que el jazz es libre y sale mejor si se está de buen humor.
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