Nos regocijábamos con el andar de la libélula sin saber que ella nos observaba mil veces con sus mil ojos y sus mil aleteos por segundo.
La seguimos buscando sus colores sin saber que nos llevaba a una trampa de ruido y tormentoso aletear, de saliva anestésica y brisa…
Terminamos en la planicie. Arena entre los dedos. Y la libélula se volvió mar incesante violencia contra la roca.
Contra nosotros.
La ola habló y nosotros obedecimos, ¿recuerdas?
Seguimos sus instrucciones y nos sumergimos. Ahora sólo nos queda esperar lo prometido…
Lo dicho. El deslave marino y el crack de la tierra.
Le creímos a la libélula. Amiga del diablo.
Asesina, brillosa perra alada.
Ahora sólo esperamos la muerte. La obstrucción de cada poro por cada grano de sal.
La seguimos buscando sus colores sin saber que nos llevaba a una trampa de ruido y tormentoso aletear, de saliva anestésica y brisa…
Terminamos en la planicie. Arena entre los dedos. Y la libélula se volvió mar incesante violencia contra la roca.
Contra nosotros.
La ola habló y nosotros obedecimos, ¿recuerdas?
Seguimos sus instrucciones y nos sumergimos. Ahora sólo nos queda esperar lo prometido…
Lo dicho. El deslave marino y el crack de la tierra.
Le creímos a la libélula. Amiga del diablo.
Asesina, brillosa perra alada.
Ahora sólo esperamos la muerte. La obstrucción de cada poro por cada grano de sal.
j. Alfonso Valencia Badillo.
5 comentarios:
...a veces la esperamos, a veces la buscamos, otras tantas la deseamos.
y aún sabemos que la muerte es muerte.
la del crédulo, la del ciego, la del sordo... la del muerto desde antes de morir.
todas están en el mismo plano. todas se quedan ahí.
yo en cambio, quiero vivir.
el mar tendrá que saberlo. la ola tendrá que callarse. soltar a los sumergidos. ser libélula de nuevo.
ya libélula... tendrá que detenerse. tomar sus propias alas... romperlas con su tenazas.
cerrar sus mil ojos y llorar con cada uno de ellos.
tragar su saliva... y, asesina como es... envenenarse a sí misma.
por saberse maldita.
...yo, con uno de mis dos ojos, lloraré una lágrima por ella.
...a veces la esperamos, a veces la buscamos, otras tantas la deseamos.
y aún sabemos que la muerte es muerte.
la del crédulo, la del ciego, la del sordo... la del muerto desde antes de morir.
todas están en el mismo plano. todas se quedan ahí.
yo, en cambio, quiero vivir.
el mar tendrá que saberlo. la ola tendrá que callarse. soltar a los sumergidos. ser libélula de nuevo.
ya libélula... tendrá que detenerse. tomar sus propias alas... romperlas con sus tenazas.
cerrar sus mil ojos y llorar con cada uno de ellos.
tragar su saliva... y, asesina como es... envenenarse a sí misma.
por saberse maldita.
...yo, con uno de mis dos ojos, lloraré una lágrima por ella.
...a veces la esperamos, a veces la buscamos, otras tantas la deseamos.
y aún sabemos que la muerte es muerte.
la del crédulo, la del ciego, la del sordo... la del muerto desde antes de morir.
todas están en el mismo plano. todas se quedan ahí.
yo, en cambio, quiero vivir.
el mar tendrá que saberlo. la ola tendrá que callarse. soltar a los sumergidos. ser libélula de nuevo.
ya libélula... tendrá que detenerse. tomar sus propias alas... romperlas con sus tenazas.
cerrar sus mil ojos y llorar con cada uno de ellos.
tragar su saliva... y, asesina como es... envenenarse a sí misma.
por saberse maldita.
...yo, con uno de mis dos ojos, lloraré una lágrima por ella.
la metáfora puede comprometer...
no es nada personal.
tu mote, libélula, no me dice nada. te tomo como imagen, y no como esencia verdadera.
bendita seas.
¿quieres escuchar un cuento?
...
Así llego! Con un cachito de alma en la mano, la ofreció al mejor postor. Todos tomaban un poco pero nadie tuvo la curiosidad de darle la vuelta y mirar lo que tenia clavado entre las venas.
Le diste la vuelta, solo te falto tener la fuerza para quitar lo que habias clavado.
¿Como te explico mejor?
corrio sangre por tu nariz!
Publicar un comentario